Kevin Systrom y Mike Krieger, fundadores de Instagram, anunciaron que dejarán la compañía que crearon en 2010 y que fuera comprada por Facebook en 2012. Quieren “explorar de nuevo” su “creatividad y curiosidad”.
“Vamos a tomarnos un descanso para explorar de nuevo nuestra curiosidad y creatividad. Construir cosas nuevas demanda que demos un paso atrás, entender lo que nos inspira y combinarlo con lo que el mundo necesita”, dijo Systrom, además CEO de Instagram.
“Mike y yo estamos agradecidos por los últimos 8 años en Instagram y los 6 con el equipo de Facebook. Pasamos de ser 13 personas a casi 1.000 con oficinas en todo el mundo”, agregó.
Crisis
La renuncia de Systrom y Krieger se produce en medio de los crecientes enfrentamientos con el fundador y CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, sobre la dirección de Instagram.
Algo similar ocurrió hace pocos meses con Jan Koum, cofundador de WhatsApp, también comprada por Facebook. El ejecutivo abandonó su propia empresa y poco después pidió a los usuarios que cierren sus cuentas en la red social.
Todo esto ocurre en medio de las críticas sobre Facebook por el manejo de los datos de sus usuarios, los esfuerzos por combatir las noticias falsas y buscar estrategias para evitar que los más jóvenes continúen migrando a otras plataformas.
“He aprendido mucho trabajando con ellos y realmente lo he disfrutado. Les deseo todo lo mejor y tengo ganas de ver lo que construyen a continuación”, dijo Zuckerberg.
Systrom y Krieger fundaron Instagram en 2010 y Facebook la compró dos años después por alrededor de u$s 1.000 millones.
Instagram es aún la compra más costosa de Facebook y también la más rentable: su valor se multiplicó por 100 y la cantidad de usuarios pasó de 30 millones a 1.000 millones.
En medio de eso, a pesar de los escándalos que aquejan a Facebook, Instagram mantiene su buena salud, con una comunidad creciente y poblada de jóvenes.
