Los Galaxy S ayudaron a Samsung a convertirse en la fabricante número uno de celulares, una posición que renovará este año de la mano de los Galaxy S10, anunciados hace pocos meses y ya a la venta en Argentina a través de cuotas y con plan canje.

La evolución entre el primer Galaxy S hasta los actuales Galaxy S10 es más que evidente, pero un repaso servirá para conocer cómo fueron cada uno de los modelos de la exitosa familia de celulares Samsung.

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2010: Galaxy S

Ese año era conocido como el smartphone más potente del mercado.

La llegada del primer integrante de la familia marcó un hito tecnológico: fue el primero en incluir una pantalla táctil Súper Amoled de 4’’, un procesador de un núcleo de 1 GHz, 512 MB de RAM, cámara trasera de 5 MP y frontal VGA. Con una batería de 1.500 mAh, la autonomía se situaba en las seis horas y media en conversación.

2011: Galaxy SII

Más liviano, potente y delgado.

El lanzamiento de este equipo sorprendió al incorporar innovaciones prácticamente insólitas para la época, incluidas una pantalla de 4,27”, un procesador más potente dual core, batería de 1.650 mAh y mejores cámaras: trasera de 8 MP y frontal de 2 MP.

2012: Galaxy S3 y S3 mini

Marcaron la irrupción de la pantalla de alta definición y fue el primer smartphone de Samsung en contar con 2 versiones.

La marca se destacó por presentar un modelo con una pantalla mejor en tamaño y calidad, que estaba cerca de las 5’’ y que por primera vez era HD Amoled Plus de alta definición. Tenía un procesador de cuatro núcleos de 1,4 GHz que permitía usar nuevas funciones como S Beam, Pop Up Play, Smart Stay o Smart Alert. Más tarde, se agregó el modo Multi-Window, que permitía abrir dos aplicaciones de forma simultánea y mostrarlas a la vez en la pantalla; fue primera aproximación a multitasking o multitarea en la familia Galaxy S.

2013: Galaxy S4

Con mejoras en el diseño y cámara con Dual Shot para sacar una foto con la cámara trasera y delantera al mismo tiempo.

Este modelo fue el primero en incorporar una pantalla Full HD Super Amoled de 5’’ con 2 GB de RAM y un mejor procesador. Además, los cambios estéticos fueron impactantes ya que tenía una menor curvatura en las esquinas, la introducción del borde metálico y nuevos botones de encendido y de control de volumen. Fue un celular más ligero y fino que el anterior.

2014: Galaxy S5 y S5 neo

Fue el primer celular Samsung con lector de huellas y en cumplir con la norma IP67, con resistencia al agua.

Este equipo presentó una interfaz renovada, mejores componentes y novedades importantes como el lector de huella dactilar situado en el botón de inicio. Además, tenía un monitor de ritmo cardíaco, un modo de ahorro extremo de batería que se denominó Ultra Power Saving Mode y resistencia al agua y al polvo. También aumentó la pantalla a 5,1’’, y por primera vez, incluyó un coprocesador para mejorar tanto el rendimiento, como la fidelidad en los colores.

2015: Galaxy S6 y Galaxy S6 Edge

El modelo Edge marcó la llegada de las pantallas redondeadas en los laterales.

La novedad ese año estuvo de la mano del borde metálico que presentó en la parte trasera y frontal, además del uso de Gorilla Glass en ambas para hacerlas más resistentes. Fue el pionero en introducir una característica reconocida de la familia Galaxy S: la doble pantalla curva.

Las mejoras en el hardware incluyeron un aumento de la resolución de la pantalla de 1080p a QHD o 2K. La cámara trasera de 16 MP introdujo innovaciones para la captura y tratamiento de las fotos, además de un estabilizador óptico. En tanto, la cámara frontal creció hasta los 5 MP.

2016: Galaxy S7 Galaxy S7 Edge

Con el mismo diseño del modelo anterior, presentó mejoras y actualizaciones importantes en la cámara con sensor Dual Pixel (propio de las cámaras reflex), la resistencia al agua y al polvo (con certificación IP68) y memoria ampliable mediante tarjetas microSD. Además, lanzó el llamado ecosistema Phone +, un conjunto de dispositivos pensados para crear y vivir una nueva realidad: Samsung Gear Fit2, Samsung Gear S3 (Smartwatch), Gear VR y Samsung Gear 360. Los dos últimos permitieron disfrutar de una nueva dimensión a través de las gafas de realidad virtual y grabar imágenes en 360º editables y reproducibles en Galaxy S6 y S7.

2017: Galaxy S8 y Galaxy S8+

Pantalla grande, pero pequeña; por primera vez estos modelos presentaban pantallas totalmente curvas, botón de inicio debajo de la pantalla y de navegación transformados en virtuales, además de mejoras de la velocidad de carga. La pantalla Amoled se incrementó a 5,8’’, mientras que la versión grande pasó a 6,2’’.

El gran hito fue ampliar la superficie de uso de la pantalla, desarrollando el concepto de Infinity Display, que ofreció una superficie lisa e ininterrumpida hasta los bordes. Incluyó también escaneado de iris, reconocimiento de rostro y la tecnología para convertirse en cargador inalámbrico.

2018: Galaxy S9 y Galaxy S9+

Galaxy S9+

La presentación de los Galaxy S9 trajo importantes innovaciones al incorporar pantallas infinitas Super Amoled con tecnología HDR, que permitió ver contenido exactamente como es;.

Además, reforzó los modelos con el vidrio más grueso de Corning Gorilla. Esta innovación presentó la posibilidad de manejar simultáneamente dos ventanas. También incluyó poderosos altavoces sintonizados por AKG en la parte inferior y un efecto Dolby Atmos envolvente de 360 grados.

Su cámara frontal evolucionó principalmente el procesamiento de imagen y se incorporó la apertura variable (f1.5 a f2.4) que permitía que la cámara se adaptara mejor a toda clase de condiciones, además de contar con una cámara secundaria para permitir hacer mejores fotos con fondo borroso y zoom óptico 2x.

2019: Galaxy S10e, Galaxy S10 y Galaxy S10+

Galaxy S10

La flamante familia Galaxy S10 se destaca por la presencia de un lector de huellas bajo la pantalla, que ahora viene con un hueco para albergar las cámaras delanteras.

Nuevos modos de disparo para las cámaras, potencia y baterías son otras de sus cualidades más destacadas.