La batalla legal entre Apple y Samsung llegó a su fin: un jurado determinó que la surcoreana deberá pagar u$s533.316.606 por copiar el diseño del iPhone para sus Galaxy S.

La condena implica además que Samsung deberá abonar otros u$s5,3 millones por el uso de dos patentes de diseño. Así, la multa total para la surcoreana asciende a u$s538,6 millones.

La decisión judicial tomada en los EEUU pone fin a una pelea que se inició en 2011. Si bien Samsung ya había sido declarada culpable, apeló en diversas oportunidades el monto que debía abonar a Apple.

El primer veredicto mencionaba que Samsung debería pagar u$s1.052 millones, por lo que la multa actual podría ser considerada como beneficiosa.

«Es un hecho que Samsung descaradamente copió nuestro diseño. Estamos agradecidos con el jurado por su servicio y contentos de que estén de acuerdo en que Samsung debe pagar por copiar nuestros productos», declararon desde Apple.

Samsung no emitió declaración alguna.