Netflix está decidida a dar el gran paso de la pantalla chica a las salas de cine, donde sus producciones tendrían más atención y la acercarían a los premios Oscar. El servicio de streaming habría hecho una oferta por una serie de salas, pero el alto precio hizo que retirara su oferta.

De acuerdo con Los Angeles Times, Netflix habría querido comprar las salas de la cadena Landmark Theatres, propiedad de Mark Cuban. El interés de la empresa es obtener un lugar propio para exhibir su creciente cantidad de producciones.

¿Por qué lo haría? Muchas de las películas y documentales originales de Netflix pasan desapercibidos a causa de que son muchos y a que no son exhibidos en cines. Directores y críticos creen que ese último requisito es fundamental para formar parte de los Oscar.

Steven Spielberg llegó a decir que Netflix merecía Emmys y no Oscars ya que sus producciones solo quedan en la pantalla chica.

En 2017, Netflix desembolsó u$s8.000 millones para sus producciones originales. El servicio planea estrenar 80 películas propias, una cantidad de material más que suficiente para abastecer sus salas de cine.

Este no sería el primer regreso de Netflix al mundo offline. La empresa nació como un sistema online para alquilar DVD en EEUU y más tarde se volcó al streaming, llevando su servicio a todo el mundo.

Sin embargo, el año pasado presentó DVD Netflix, un servicio para alquilar DVD con estrenos que al día de hoy está fuera de servicio.

Adiós a Cannes

El caso más reciente sin embargo viene desde Francia, más precisamente desde Cannes. Netflix no podrá participar del famoso festival debido a que sus películas no son exhibidas en cines.

Los organizadores del festival vetaron las películas de Netflix para la edición 2018 del concurso, aunque sí le permite ingresar en las categorías externas.

El conflicto entre Cannes y Netflix se originó el año pasado, cuando The Meyerowitz Stories y Okja compitieron por la Palma de Oro y despertaron durísimas críticas de distribuidoras, estudios y actores.