Intel concretó la compra de Mobileye, vinculada con el desarrollo de sistemas de conducción autónoma, y de inmediato decidió poner en la calle 100 vehículos sin conductor. ¿Qué hay de nuevo? Los coches serán los más avanzados en el segmento ya que no necesitarán asistencia humana en el interior.

Intel había anunciado en marzo la compra de la firma israelí, desarrolladora del sistema de autoconducción de Tesla, el más avanzado hasta el momento. Las pruebas con los 100 autos comenzarán en los EEUU, Europa e Israel antes de que finalice el año.

En enero, Intel, BMW y Mobileye habían anunciado que probarían el sistema en 40 Serie 7. La decisión ahora es sumar otros 60 hasta 2018, con un agregado: serán nivel SAE 4, es decir, a solo un escalón del máximo en la escala que la industria utiliza para medir el nivel de automatización de los vehículos.

Tanto los SAE 4 como los 5 son los primeros que no requieren un conductor detrás del volante ya que el sistema de autoconduccion cuenta con un respaldo automático en caso de que falle el principal. La diferencia entre un escalón y otro es que, en ciertas condiciones específicas, un vehículo nivel 4 no podría operar.

Los Tesla Model S son del nivel 2, pero la empresa está convencida de que en poco tiempo saltará dos escalones. Si lo hace antes que BMW e Intel, será la primera en conseguirlo y llegar al nivel 4.

El sistema

Intel y Mobileye desarrollaron desde cero tanto el hardware como el software necesario para equipar un coche autónomo. Eso incluye cámaras, sensores, procesadores, sistemas de mapeo y toda la programación necesaria para que funcione el conjunto, en tiempo real y sin fallas.

El desarrollo desde cero y ahora tener en sus manos la tecnología de Mobileye, pone a Intel un paso por delante de Google, Uber y Tesla, que tienen cierta dependencia de otros fabricantes de componentes para sus sistemas de conducción autónoma.

La meta de Intel es tener vehículos autónomos en las calles para 2020, casi al mismo tiempo que el resto de la industria.