Fitbit es uno de los pioneros en el segmento de wearables, una posición que reforzó con la compra de Pebble, una de las primeras fabricantes de relojes inteligentes. Fruto de esa adquisición es Ionic, un smartwatch con marco de aluminio, GPS y compatible con auriculares inalámbricos.

Fitbit Ionic está pensado para fanáticos de la actividad física. Así lo demuestran el diseño y las características: guía de ejercicios; capacidad para registrar el inicio de una carrera (también en bicicleta) y detenerse cuando el usuario hace una pausa; sensor de ritmo cardíaco; registro de sueño; sumergible hasta 50 metros de profundidad; modo natación; y 2,5 GB de almacenamiento, suficientes para unas 300 canciones.

A eso hay que agregarle las características de otros relojes inteligentes: Bluetooth para utilizar los nuevos auriculares inalámbricos Fitbit Flyer; notificaciones de apps y llamadas; y compatibilidad con Windows, Android e iOS.

El extra del Fitbit Ionic es Fitbit Pay, una plataforma de la marca para implementar pagos vía NFC, sin necesidad de depender de un celular emparejado. En breve se podrán sumar tarjetas de American Express, Mastercard y Visa, tanto de crédito como de débito, en un puñado de países.

Fitbit Ionic llegará a mediados de octubre con un precio de 350 euros.