Devaluación, fin del efecto Mundial, tasas en alza y una economía que no repunta. Esos son los ingredientes para un cocktail que comienza a mostrar sus efectos en el mercado electrónico argentino: precios en alza, ventas que se derrumban, suspensiones de personal y cierre de locales.

La devaluación del peso argentino supera el 40% en lo que va del año, una situación que se reflejó en los precios de todos los artículos electrónicos. Según datos de GfK, en promedio, subieron un 48,2%.Eso generó que las ventas se desplomaran, con las portátiles a la cabeza. La situación se ve alentada además por el aumento de tasas, que desincentiva la compra en cuotas.

El combo genera que las cadenas de retail estiren los pagos a las fabricantes. La poca demanda y la falta de efectivo causan suspensiones en las fábricas, que no pueden mantener su estructura cuando los pedidos caen 50% en promedio.

Por el lado de los comercios, comienzan a observarse cierres. Musimundo, por ejemplo, bajó la persiana de 10 locales y despidió a 60 personas, reportó iProfesional.

Argentina, en tanto, volvió a liderar una lista poco amigable: la de los países más caros para comprar tecnología.

Precios que más subieron

Tras la devaluación del peso argentino, el aumento de precios promedio de los artículos electrónicos fue de 48,2% entre junio de 2018 y el mismo mes del año pasado.

Sin embargo, el rubro que abarca a las TV, la electrónica de consumo, subió por encima del promedio: 67,8%.

De acuerdo con GfK, le siguieron celulares y telefonía (33,5%); informática (31,9%); línea blanca (27,5%); climatización (20,8%); fotografía (16,4%); y pequeños electrodomésticos, con un alza de precios promedio de 15,6%.

Ventas en caída

El escenario de los precios creciendo por debajo de los salarios llegó a su fin, una situación que potenció la caída en las ventas. Al mismo tiempo, el costo de financiamiento afectó al mercado.

La suba de tasas hace que, en algunas cadenas, los planes de pago en cuotas tengan un costo extra de 60%.

La previa del Mundial permitió al mercado de artículos del hogar y electrónica crecer un 13%. El alza del dólar potenció la fatiga, llevando al segmento a pérdidas interanuales en todos los sectores.

Las ventas de artículos fotográficos cayeron 40%, dejando en segundo lugar al sector informático, con un retroceso en unidades de 13%.

A esos dos rubros les siguió el de línea blanca (heladeras, lavarropas), con una baja interanual del 12%. La venta de celulares bajó 10,4% y la de pequeños electrodomésticos un 6,6%.

Dentro del rubro informático, las más afectadas fueron las portátiles. Las ventas en mayo llegaron a 75.000 unidades gracias al Hot Sale 2018, bajaron a 30.000 unidades en junio y se desplomaron a 20.000 en julio, un 65% con respecto al mismo mes de 2017.

Las ventas de julio fueron las más bajas en 20 meses, más precisamente desde noviembre de 2016, cuando el Gobierno anunció la quita de aranceles para la importación de las portátiles, una medida que se hizo efectiva a comienzos de 2017.

Desde GfK no esperan cambios de tendencias en el corto plazo. De hecho, estiman que los precios de los productos para el hogar y los electrónicos seguirán aumentando. Sí, a pesar de la menor demanda.