Investigadores alemanes descubrieron que la columna vertebral del bitcoin, el sistema llamado blockchain, contiene cientos de links a pornografía infantil. El descubrimiento suma nuevos problemas en torno a la criptomoneda, vapuleada en los mercados tras ser declarada ilegal en numerosos países.

El paper presentado por la Universidad de Aachen tiene el potencial para hacer descarrilar por completo a la multimillonaria industria del blockchain (cadena de bloques), el sistema que permite verificar y validar desde el anonimato todas las operaciones que se realizan en el mercado.

De esa cadena participan no solo gigantescas granjas de servidores sino también personas comunes y corrientes buscando ganar algo de dinero al dar vida al bitcoin y otras criptomonedas.

Contenido ilegal

Cada bloque individual en la cadena almacena transacciones y pequeñas notas y archivos, relacionadas con datos para reconocer el tipo de operación.

Al analizar los 1.600 archivos almacenados en el blockchain, los investigadores encontraron que el 99% de los documentos contenían texto o imágenes. Ocho tenían algún tipo de contenido sexual. Uno de esos archivos fue reconocido como una foto pornográfica de un menor de edad y otros dos referían a 274 links sobre abuso infantil, con 142 de esos enlaces orientados a la dark web.

“Nuestro análisis muestra que cierto contenido, como la pornografía infantil, puede hacer que la posesión de un blockchain sea ilegal”, escribieron los investigadores y recordaron que 112 países prohíben la posesión y distribución de pornografía infantil.

“Dado que la cadena de bloques es descargada y almacenada de manera persistente por los usuarios, ellos son responsables por cualquier contenido objetable agregado al blockchain por otros (…) consecuentemente, sería ilegal participar en el sistema debido a que contiene material ilegal”, sentenciaron.

Los investigadores no pudieron encontrar a los responsables de insertar los contenidos ilegales, pero con su informe dieron más valor a la advertencia que Interpol realizara en 2015 acerca de la facilidad que ofrece blockchain para distribuir malware y otro tipo de amenazas.