La ciudad de Buenos Aires quiere ser más inteligente y uno de los caminos iniciados para alcanzar esa meta consiste en el despliegue de una red de 1.000 sensores para analizar datos y permitir al Estado y privados tomar decisiones en tiempo real.

En noviembre, la idea es instalar 100 módulos con 10 sensores cada uno en puntos estratégicos de la Ciudad. Los primeros dos módulos fueron colocados en el Parque de la Ciudad y en el Palacio Lezama.

Los sensores detectan cuestiones atmosféricas y de calidad ambiental, además de niveles de ruido, radiación solar y otras variables relacionadas al comportamiento urbano, como flujos de personas o autos.

Se trata, en definitiva, de pequeñas centrales que permitirán afrontar acontecimientos y circunstancias con una mayor capacidad de respuesta, como ante contaminación, sucesos estacionales, piquetes o desvíos de tránsito y manifestaciones, entre otros.

Por ejemplo, el registro del aumento del nivel de humedad puede implicar una mayor cantidad mosquitos, que puede mitigarse con un plan de fumigación inmediato. “Esta plataforma permite la configuración ad-hoc de soluciones inteligentes a problemáticas puntuales en diferentes áreas”, sentenciaron desde la Ciudad.

“Con esta tecnología podemos tomar mejores decisiones, predecir fenómenos y, a su vez, potenciar a emprendedores y vecinos”, explicó Andy Freire, ministro de Modernización del Gobierno de la Ciudad, que estuvo a cargo del proyecto.

Tiempo real

Los datos se transmitirán en tiempo real por medio de una red llamada Low Range WAN (LoRa), que conecta a los sensores entre sí y a otros dispositivos. Se trata de una tecnología muy innovadora: es la primera red de escala para Ciudades Inteligentes de Latinoamérica y permitirá producir datos en tiempo real de manera sistemática que serán abiertos, accesibles y reutilizables.

“La plataforma de integración modular permitirá al gobierno porteño dar servicio, a bajo costo, de aplicaciones de sensorizado abierto y masivo”, desarrolló Enrique Cortés Funes, CEO de Inipop, la empresa proveedora que desarrolla soluciones de sensorización y robótica. A largo plazo, la red de sensores creará un reservorio histórico de datos para optimizar resultados a distintas problemáticas.

La producción de datos colabora en la predicción de todo tipo de eventos y sucesos para responder de manera eficiente y rápida. Todos estarán alojados en la nube para generar indicadores en tiempo real, con la tecnología de Microsoft Azure. “A través de nuestra nube habilitamos a las ciudades para transformar y mejorar los servicios, el acceso a la información y el bienestar de los ciudadanos”, consideró Diego Bekerman, gerente general de Microsoft Argentina.

Interconexión

La colocación de sensores es un proyecto transversal, orientado a potenciar nuevas propuestas para todas las áreas que se vayan integrando.

La Ciudad estimó que la lista de dependencias que aprovecharán los datos de los sensores está conformada por la Secretaría de Transporte; el Ente de Turismo; el Ministerio de Ambiente y Espacio Público; la Agencia de Protección Ambiental; el Ministerio de Desarrollo Urbano; así como las enfocadas en la Salud y los emprendedores.