El fabricante taiwanés Foxconn invertirá u$s10.000 millones para abrir una fábrica de pantallas de LCD en Wisconsin, una respuesta a los pedidos de inversiones de Donald Trump, que amenazó con endurecer su política sobre aquellas compañías que no invirtieran en los EEUU.

La inversión se realizará en cuatro años, momento para el cual deberá finalizar la construcción de la planta, de 1,8 millones de metros cuadrados y con capacidad para dar empleo a 13.000 personas.

«Si yo no hubiese resultado electo, él definitivamente no gastaría u$s10.000 millones (…) Es un gran día para los EEUU», dijo Donald Trump junto al presidente de Foxconn, Terry Gou, en la Casa Blanca.

Wisconsin dará incentivos por u$s3.000 millones una vez que la legislatura estatal los apruebe. El beneficio incluye fondos para bienes de capital, desarrollo de la fuerza laboral y exenciones a la venta de propiedades.

Otros planes

La noticia se conoce apenas días después de que Trump asegurara que Apple construirá tres fábricas en los EEUU.

Foxconn, cuyo nombre legal es Hon Hai Precision Industry, había prometido en 2013 contratar 500 trabajadores para una nueva planta en Pensilvania, una inversión que jamás se concretó.

Proveedora de Apple y otras grandes empresas tecnológicas, Foxconn lleva sobre sus hombros duras acusaciones por trabajo infantil y esclavo en China.