Netflix domina ampliamente el universo del streaming de series y películas y, aunque poco se sepa de ello, también el del alquiler de discos, que fue de hecho el inicio de su negocio. Después de 21 años, acaba de alcanzar los 5.000 millones de discos.

Rocketman fue el disco que le permitió alcanzar esa cifra en el negocio del alquiler de DVD y Blu-ray, que funciona a lo largo de todo EEUU como un servicio de complemento al del streaming.

¿Por qué alguien seguiría alquilando películas y series? La principal razón es que el catálogo de DVD de Netflix no es el mismo que el del servicio de streaming.

Por ejemplo, los usuarios del servicio pueden alquilar series de HBO como Game of Thrones y Big Litte Lies y otras como The Handmaid’s tale o Homeland. También hay películas recién estrenadas en el cine, aún sin presencia en el mundo del streaming. Incluso, hay títulos de Disney, que fueron quitados del servicio de streaming.

El alquiler de DVD en Netflix es un negocio pequeño comparado con el de streaming, con 151 millones de cuentas. El de discos contaba con 14 millones de usuarios en 2011, un número que cayó a 2,4 millones este año.

A pesar de la caída, es aún un negocio rentable: u$s46 millones en el último trimestre, cifra pequeña pero suficiente como para mantenerlo sano a pesar del costo por logística que significa enviar discos a cada usuario.