Samsung presentó oficialmente el Galaxy Note 8, su dispositivo más avanzado, que estará a la venta desde mediados de septiembre a unos u$s1.000.

El distintivo de la familia Note, más allá del gran tamaño de su pantalla, fue la presencia del lápiz óptico conocido como S-Pen.

Esta vez no es la excepción ya que el accesorio trae nuevas capacidades, incluida la posibilidad de escribir sobre la pantalla aunque el dispositivo esté bloqueado y nuevos sensores para medir diversos niveles de presión, algo que agradecerán los que se animan a dibujar en este tipo de equipos.

El Galaxy Note 8 se destaca además por la presencia de una doble cámara de 12 MP, la primera de esta tipo que incorpora Samsung a alguno de sus móviles. Ofrece diversos modos de fotografía, todos pensados para maximizar los resultados.

El Note 8 busca potenciar la productividad, algo que consigue con las diversas funciones únicas, vinculadas no solo con el S-Pen sino además con la generosa pantalla de 6,3’’.

El diseño del Galaxy Note 8 se asemeja al de los S8 gracias a la pantalla de lado a lado que Samsung llama Infinity Display. El sensor de huellas digitales, lamentablemente, volvió a quedar en la parte trasera, al lado del las cámaras.

DeX, el accesorio que convierte a los Galaxy S8 en una computadora, es ahora compatible con los Note 8, una característica que demuestra que el futuro de la computación personal es móvil.