Los fabricantes de celulares no lograron ponerse de acuerdo en la adopción de un cargador único para evitar la creciente ola de basura electrónica. Es entonces la Unión Europea la que tomó la decisión por ellos y aprobó la utilización de un cargador común, medida que debería estar en marcha antes de julio.

El mciroUSB fue durante años el conector universal para dispositivos, pero la reciente adopción del USB-C para algunos modelos dio indicios de que el problema no estaba en vías de solucionarse. La presión de Europa lleva años.

Más todavía ante la negativa constante de Apple de utilizar un conector universal e inclinarse por el suyo, Lightning.

Apple asegura que utilizar un solo conector generará más basura electrónica, pero lo que más le preocupa es que se detiene la innovación. Lo cierto es que la empresa desde hace tiempo coquetea con la adopción de otra tecnología (quizás en 2021), quizás empujada por la decisión legal que finalmente llegó.

La adopción de un conector único no fue la única que tomó la UE. El Parlamento quiere que los cargadores inalámbricos funcionen con cualquier dispositivo y que los consumidores no se vean obligados a comprar un nuevo cargador con cada dispositivo.

¿Por qué la medida? La resolución es clara: “Se calcula que los residuos electrónicos representan alrededor de 50 millones de toneladas métricas al año en el mundo, lo que supone una media de 6 kilos por persona. En Europa, en 2016, la basura electrónica alcanzó los 12,3 millones de toneladas métricas, equivalentes a 16,6 kilos por habitante”.