Samsung presentó su resultado financiero trimestral y confirmó que los Galaxy S9 y Galaxy S9+ se venden a un ritmo lento.

La seguidilla de trimestres récord de Samsung parecen haber llegado a su fin. El beneficio operativo en el segundo trimestre de 2018 creció 5,71%, hasta los 14.870 millones de wones (u$s13.300 millones), mientras que la facturación cayó un 4,13 % hasta los 58.480 millones (u$s52.100 millones).

Eso hizo que los beneficios netos de Samsung cayeran 0,09% con respecto a hace un año, hasta los 11.040 millones de wones (u$s9.900 millones) durante el segundo trimestre.

Los ingresos de la división de móviles de Samsung cayeron 22%, a u$s20.200 millones.

Menos Galaxy

Los Galaxy S9 salieron a la venta en el primer trimestre, por lo que este periodo refleja el primero competo con los dispositivos en el mercado. Samsung reconoció que las ventas son “lentas” y a pesar de ello ambos equipos lideran el ránking de los 10 celulares más vendidos del mundo.

Analistas prevén que los Galaxy S9 son los celulares de alta gama de peor demanda para Samsung desde los S3, anunciados en 2012. La actual generación premium de smartphones tiene menos innovaciones con respecto a la anterior.

“En medio de un lento mercado de celulares premium y la intensificación de la competencia, los envíos e ingresos del segmento disminuyeron debido a las ventas lentas de los Galaxy S9 y Galaxy S9+, así como por la eliminación gradual de modelos antiguos de gama baja”, explicó Samsung.