Estaba claro que Apple iba a apostar todo al iPhone X, el iPhone del décimo aniversario. Lo que nadie esperaba era que los iPhone 8 y 8 Plus recibieran apenas algunas mejoras sobre la generación anterior.

Para ser más preciso, las diferencias entre los iPhone 8, 8 Plus y 7 y 7 Plus tienen que ver con el procesador, la presencia de carga inalámbrica en la nueva generación y la capacidad de almacenamiento, que ahora es de 64 o 256 GB en lugar de los 32 o 128 GB de la familia de iPhone 2016.

Apple ni siquiera fue capaz de agregar una doble cámara al iPhone 8, una herencia insólita y que, de haber sido distinta, le habría permitido tener un diferencial ante los Galaxy S8 de Samsung.

Otro cambio entre una generación y otra es la tecnología llamada True Tone, que cambia la temperatura del color de la pantalla para ajustarla a lo que sucede en el ambiente.

iPhone 8

Los iPhone 8 heredan el mismo diseño de la familia anterior, con carcasa de aluminio y vidrio en la parte posterior. Las pantallas se mantendrán en 4,7’’ para el modelo de entrada y en 5,5’’ para el iPhone 8 Plus.

Disponibles en plateado, gris y rosa, corren bajo el nuevo chip A11 Bionic, desarrollado por Apple, y que promete mayor eficiencia energética y algo más de potencia.

El iPhone 8 Plus posee una cámara dual de 12 MP con apertura de f1.8 y f2.8. El iPhone 8 lleva una de 12 MP con apertura de f1.8. Ambos modelos incorporan estabilización óptica, en los dos sensores para el caso del 8 Plus.

Pueden grabar video en 4K a 60 fps.

La cámara frontal es de 7 MP con una apertura f/2.2 y grabación de video Full HD.

Gracias al nuevo chip y iOS 11, la cámara de los iPhone 8 trabajará con aplicaciones de realidad aumentada de una manera precisa gracias a nuevos sensores.

El iPhone 8 tendrá un precio inicial de u$s699, mientras que el iPhone 8 Plus costará u$s799. Estarán a la venta desde el 22 de septiembre.