Todo indica que 2017 será el punto de partida para los autos eléctricos en la Argentina. El Gobierno bajó aranceles a las importaciones de esos modelos; las estaciones de servicio comienzan a instalar centros de recarga rápida; y las automotrices sacan cuentas para ver qué vehículos estarán disponibles.

Esos tres puntos se aceleraron en cuestión de días:

Estaciones

A fines de abril, YPF anunció que invertirá u$s13 millones para instalar 220 postes de recarga rápida de baterías en 110 estaciones de servicio en toda la Argentina.

A través de una asociación con las empresas QEV Argentina y ASEA Brown Broveri, las estaciones permitirán cargar hasta el 90% de la batería en 30 minutos.

Esa era la principal demanda de las fabricantes de vehículos para comenzar a trabajar seriamente en el campo de los autos eléctricos, que si bien son más caros, permiten ahorrar costos gracias a que no consumen nafta y a que requieren menor mantenimiento: no requiere cambio de filtros ni de aceite. Eso, sin contar que son amigables con el medioambiente.

En cuanto a costos, mientras que recorrer un kilómetro con nafta súper demanda $2, la carga de batería para la misma distancia insumiría $0,60, es decir, un 70% menos, calculó iProfesional.

En un viaje de 1.000 kilómetros, el ahorro logrado sería de $1.400. Una reducción incluso más importante que la que ofrece el GNC.

De acuerdo con los cálculos de la Asociación Argentina de Vehículos Eléctricos y Alternativos (AAVEA), un vehículo en la Ciudad recorre unos 55 kilómetros por día, poco más de un tercio de los 155 kilómetros que ofrecen de autonomía, en promedio, los vehículos eléctricos.

Aranceles y modelos

El 11 de mayo, el Gobierno firmó el decreto 331/2017 para reducir el arancel a entre 0% y 5% para la importación de hasta 6.000 unidades propulsadas con energía eléctrica. El documento solo beneficia a aquellas compañías que fabrican vehículos de cualquier tipo en la Argentina, por lo que las netamente importadoras pagarán el 100% de los aranceles.

En junio del año pasado, el Gobierno había planteado que beneficiaría la producción local de vehículos eléctricos, un plan que quedará para una segunda etapa del proyecto por reconvertir el parque nacional de autos.

La argentina Sero Electric se convirtió hace algunos años en la primera en ofrecer vehículos 100% eléctricos nacionales, por lo que el plan oficial solo ayudará a que acelere aún más su proceso.

Sero, de fabricación argentina
Sero, de fabricación argentina

Renault amagó hace algunos años con importar la Kangoo ZE, una alternativa eléctrica de su utilitario. A mediados de abril, el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, dijo que Dongfeng instalará una planta de fabricación de colectivos eléctricos en ese partido bonaerense.

La Kangoo ZE ofrece 270 kilómetros de autonomía y su precio ascendería a unos u$s42.000. Con la quita de aranceles el valor pasaría a u$s32.000, un 56% más que la versión naftera full.

Kia Argentina acaba de anunciar que logró homologar la Soul EV, el primer vehículo 100% eléctrico de la marca capaz de ofrecer una autonomía de 212 kilómetros. Si bien no se beneficiará con la baja de aranceles porque es netamente importadora, la idea de la empresa es tener esa alternativa en el mercado argentino.

Además de la llegada de la VW Touareg Hybrid, el Toyota Prius, primer híbrido en circular por las calles argentinas, tendría un nuevo precio de u$s46.000 en lugar de los u$s62.000 gracias a los nuevos aranceles.

Nissan también podría comenzar a ofrecer el Leaf, uno de los pioneros en el segmento.

Negociaciones

La reducción en los aranceles se produjo gracias a las negociaciones en la llamada “Mesa del vehículo eléctrico”, que nuclea a automotrices, petroleras, distribuidoras, fabricantes y seis Ministerios: Energía y Minería, Medio Ambiente, Transporte, Producción, Ciencia y Tecnología, y Educación.

El único de los ministros en plantear dudas fue el de Energía, Juan José Aranguren, debido a la preocupación vinculada con el aumento de la demanda que provocaría la llegada excesiva de ese tipo de vehículos.

Además de la cámara que nuclea a las fabricantes, Adefa, hay más de 50 empresas de manera individual: Audi, Nissan, Renault, Corven, Siemens, Naval Motor, Mercedes Benz, Toyota y Ford, entre otras.

¿Y las distribuidoras? Edenor y Edesur festejarían la eventual reconversión del parque automotor, pero están expectantes ante rumores sobre una posible ley que favorezca la instalación de paneles solares en hogares y que estos puedan vender los excedentes de energía producida.

De esa manera, un hogar promedio podría abastecerse en su mayoría con energía solar, cargar la batería de un vehículo y así reducir la dependencia de la red energética tradicional.

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